lunes, 15 de marzo de 2010

PIDE RUBÉN VELÁZQUEZ A GOBIERNO FEDERAL RESPETAR ACUERDOS INTERNACIONALES EN MATERIA AMBIENTAL

México, Distrito Federal, sábado 13 de marzo, 2010.


El senador del PRD, Rubén Velázquez López, consideró que la decisión del gobierno de Estados Unidos de vetar la compra de camarón silvestre mexicano, debido a que nuestro país incumplió las normas internacionales en materia ambiental respecto al uso de dispositivos excluidores de tortugas marinas, es preocupante por las consecuencias económicas y comerciales, pero también por la afectación ecológica que implica la muerte de esta especie en peligro de extinción.

Rubén Velázquez manifestó un extrañamiento al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, y a la Comisión de Acuacultura y Pesca “por permitir que no se cumpla con las normas mexicanas y acuerdos internacionales en materia ambiental”, así como dejar de promover alternativas a la industria camaronera para que conozca sobre el funcionamiento de mecanismos para excluir a las tortugas.

A decir del legislador chiapaneco, México es parte de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas, la cual establece que cada Estado miembro deberá vigilar el correcto uso de dispositivos para evitar la captura y muerte incidental de estos animales en todas las embarcaciones camaroneras de arrastre, sujetos a su jurisdicción. Por lo tanto, dijo, existe fundamento para exigir al gobierno federal que cumpla con estos preceptos.

Consideró que es necesario comprobar si en efecto, las flotas camaroneras mexicanas, al realizar la pesca habitual produjeron la muerte de 40 o 50 ejemplares de tortugas marinas como asegura el gobierno estadunidense, por ello, solicitó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que inicie la investigación correspondiente y, en su caso, ejerza las acciones legales en contra de quien resulte responsable.

“Es de suma importancia que atendamos a tiempo esta situación, ya que la tortuga marina es catalogada como una especie en peligro de extinción, ya que además de los riesgos naturales que enfrenta para sobrevivir, el hombre alentado por el beneficio económico, comercia ilícitamente con su carne, cuero, aceite y otros productos derivados”, concluyó.